LA CREMADA DEL DIMONI

NOCHE DE SANT ANASTASI
La fiesta de Badalona



El anochecer del 10 de mayo, vigilia de Sant Anastasi, copatrón de Badalona, se celebra la Quema del Demonio. La devoción por el santo se remonta al siglo XVII, con la creación de la Cofradía de Sant Anastasi y la institución del día del santo como jornada festiva. La Quema del Demonio es un tradición que data del 1940, cuando los miembros de la Cofradía iniciaron la costumbre de quemar un demonio. La idea se inspiraba en un fragmento del Cajón de Sastre, en qué el varón de Maldà describe como unos pescadores quemaban un “figurón” a la playa de Badalona, el 1785. Despacio, se consolida la celebración de la fiesta de Sant
Anastasi como fiesta popular, una celebración que adquiere más relieve a partir del año 1979, con la instauración de los ayuntamientos democráticos. Entonces la Quema del Demonio se convierte en la fiesta grande de todos los badalonins y badalonines. En 1991, la Noche de Sant Anastasi y concretamente la Quema del Demonio, fueron declaradas de interés turístico por la Generalitat de Catalunya. Con el objetivo de conseguir una mayor participación ciudadana, este año, como novedad, todos los elementos festivos de la ciudad, los gigantes, Anastasi y Maria, la Dimonieta, los Dragolins, Jarabe, Pomada y Xeringueta, Don Fumera, y los gigantes de las escuelas Joan Maragall, Jungfrau y Ventós Mir, acompañados por la Àliga, las autoridades y la Banda Sinfónica de Badalona, formarán el “Cortejo de la Ciudad”, y bailarán a lo largo de un recorrido, que irá de a pie de Francesc Layret a la Rambla. A la Rambla, una tanda de lucimiento conjunta de todos los elementos festivos de la ciudad dará paso al Acto Sacramental, al Baile del Àliga, al Castillo de Fuegos y la Quema del Demonio.


Sant Anastasi 2006 LA CREMADA DEL DIMONI

>Badalona. La «nueva» noche de Sant Anastasi recibe el aprobado de los badaloneses. Millares de personas vuelven a presenciar los últimos momentos del dimoni . Las Fiestas de Mayo llegaron ayer a su punto álgido con la crema del demonio, que concentró miles de personas en la rambla de Badalona. Horas antes, la ciudad vivió la nueva fórmula de la noche de Sant Anastasi sin las teas tradicionales pero con un recorrido más cómodo para el ciudadano, según la concejalía de Cultura. Las tandas de lucimiento de las colles precedieron el momento estelar de las fiestas: la encendida de bengalas algunas antes de hora, y la desaparición de la figura entre las llamas. La crema del dimoni reunió miles de personas a la playa y la rambla de Badalona, más recorrido más gente y más disbauxa. La nueva noche de Sant Anastasi que ayer se presentó a los badaloneses tuvo un buen recibimiento. Las pandillas tradicionales de la ciudad se pasearon por las calles más céntricas, Francesc Layret y Delgado, haciendo pequeñas paradas por ofrecer partes de su folclore. Abrían fuego los Miquelets de Badalona con sus trabucos como si quisieran que todo el mundo saliera a la calle y a las ventanas a contemplar el cortejo. Los seguían los pequeños y grandes diablos, que acabaron de dejar sordo el personal y dieron más de un susto con sus quemaduras. A continuación, y con ademán tranquilo, los castellers que parecían guardar las fuerzas para la tanda de lucimiento posterior. Las bandas y los bastoners de Canyet iban haciendo pequeñas actuaciones cada pocos metros y contagiaban de ganas de fiesta las decenas de badaloneses que se lo miraban desde las aceras. Los gigantes de las escuelas y los de la ciudad –la Diablesa, l’Anastasi y la Maria– precedían la llegada de las autoridades. Todos los miembros del gobierno y la oposición con su pañuelo rojo, menos algún despistado, cerraban la comitiva con la Banda Sinfónica de Badalona. Detrás , el cortejo arrastraba decenas de ciudadanos que ya iban hacia la Rambla. Allí se va haciendo de noche con los pases de lucimiento de todas las entidades folclóricas. Cuando faltaban pocos minutos para la crema del director de fiesta –el demonio mozariano de este año que continuaba en la playa con su batuta esperando su hora– llegó la hora del acto sacramental. La lucha entre el bien y el mal, entre los ángeles y Sant Anastasi contra los diablos y Lucifer. Un texto recitado año tras año, pero que continúa suscitando el interés de los ciudadanos con la representación de versos satánicos que intentan conseguir una absolución in extremis de la figura diabólica de trece metros de altura. Como cada año, los vencedores de la batalla fueron los más buenos y angelicales y su victoria dio el disparo de salida al gran castillo de fuegos, obra de la pirotecnia Caballer. Y el fuego no hizo más que animar las llamas que destruyeron el demonio en pocos minutos. Pero, más allá de tristeza, algunos se nos llenan los ojos de lagrimas por la emoción pero su quema supuso el inicio d’una noche larga con el baile del *Micaco en La Plana, l’espectáculo de payasos Olimplaff a la Vela de las Artes y el concierto en el Turo d’en Caritg con Gertrudis y La Cabra Mecánica.








Informacion recopilada de El Punt y de la web del ayuntamiento