01 agosto 2007

celos

Los celos son inesperados, tienes que estar muy atenta para notarlos, no , no hablo de los celos en el amor, hablo de celos entre personas.
La necesidad que tenemos de humillar al otro para sentirse poderoso, da igual que sea tu pareja, el cajero del banco, o el camarero que te pone el café.
Cuanto desprecio hay en la palabra, cuanto orgullo mal entendido y puede que esa persona sea hasta tu amigo o una persona que quieres o simplemente el vecino con el que cruzas los buenos días.
Llega un momento que entras en tal cacao mental, que olvidas lo que dijiste ayer, o esa misma mañana, el caso es quedar por encima de los presentes.
Sueltas cuatro frases aprendidas de memoria, un par de cifras y te crees dios, algunos puede que hasta se crean tus vasallos, pero ahí escondida , entre la gente, siempre habrá algun observador, que te descubra, tu te darás cuenta ,porque tienes un sexto sentido para eso, y entonces atacas sin ton ni son, sin orden ni concierto, has perdido los papeles, algunos de tus antiguos adoradores , se cuestionaran que has hecho, que has dicho, que has vivido, porque hieres así a alguien se preguntaran , otros no , seguirán adorándote, allá ellos.
Poco a poco la gente a utilizar se te acaba , ya no cuelan tus aires de grandeza, tus frases mil veces repetidas y esas cantidades empiezan a sonar a épocas pasadas.
Empiezas apropiarte de ideas ajenas, incluso las usas cuando el interesado esta delante, te has convertido en el juez del bien y del mal.
Cada vez las personas que te escuchan son menos, cada vez tienes mas problemas de sociabilidad, cada vez estas mas solo,
Estas a un paso , que te diagnostiquen , eso de lo que tu te has reído tantos años, y ya no eres el mejor, lo sabes, siempre lo has medido igual por los coros de aplausos, eso que ahora no oyes.
Ya solo te queda el rincón de la soledad, pero no querida, no deseada, si ese es el final en esta historia para los celosos de la vida, de la risa , cuanto daño has hecho para quedar por encima, recuérdalo y vívelo en el rincón de la agonía.

Joanna

31 julio 2007